Entradas

Mostrando entradas de abril, 2019
Y cada vez que te miraba, me parecías la persona más preciosa del mundo. Amor, de ti ya no me queda ni el rencor.
Son tan vivos, que me cuesta distinguir los sueños de la realidad. Mi subconsciente hablandome por las noches, mostrándome aquello que tanto quiero, tanto añoro, y tanto necesito. En mis sueños no hay dolor, no hay tristeza, no hay malestar, no hay veneno, ni enfermedad. Pero la noche llega a su fin, y yo no quiero despertar. Pero los sueños, sueños son.
Sigamos actuando como si fuéramos inmortales Como si nuestro tiempo no se agotara Como si el de las personas que nos rodean tampoco Sigamos comportándonos como si las personas fueran a estar esperando toda la vida Como si fuera imposible que un día cuando te levantes veas que ya nunca más estaré. Que no quiera más volver. Sigamos demostrando que somos imbéciles Sigamos perdiendo el tiempo.
Oí un click. Algo cambió. Vi una luz en mi cabeza, que no se de donde salió. Pero sentí un empujón, una voz que me decía, esta vez si, esta vez las cosas las vas hacer bien, y saldrás adelante, como siempre. No se como ha ocurrido, pero mi faro se ha encendido.
Hay días "mejores" y días peores. Hay días que me apetecería mandar todo a la mierda, y otros querer intentarlo un poco más. Días en los que cuesta un triunfo levantarse, y días en los que es imposible dormir. Días en los que me gustaría contarlo todo, soltar el peso que siento al guardarme tales secretos, porque ya no tengo nada que perder. Pero ya no hay días felices. Tenías la capacidad de alegrarme un día entero solo diciéndome cualquier tontería. Pero decidiste llenar todo de oscuridad. Y ahora navego por un mar inmenso a la deriva, buscando el faro que me vuelva alumbrar. Buscando la orilla para evitarme ahogar.