Sigamos actuando como si fuéramos inmortales
Como si nuestro tiempo no se agotara
Como si el de las personas que nos rodean tampoco
Sigamos comportándonos como si las personas fueran a estar esperando toda la vida
Como si fuera imposible que un día cuando te levantes veas que ya nunca más estaré.
Que no quiera más volver.
Sigamos demostrando que somos imbéciles
Sigamos perdiendo el tiempo.
Son los versos robados, los que queman cada noche. Las palabras que tapan con su velo los puñales. La poesía dedicada a las cosas que nunca tendremos. Alimentando nuestra propia tristeza y miedo. Y dime niña, ¿qué es aquello que tanto anhelas, si nunca has tenido? Y dile niña, ¿con qué sueñas cada noche sabiendo que no ya lo habías perdido? La voz resuena en tu cabeza, ríndete, dice profunda. Ríndete y deja que la oscuridad te destruya.