Ya se que no me correspondes.
Y eso me crea ira y confusión.
Intentar algo fútil, con una esperanzas nulas y fracasar estrepitósamente.
Kant dice que mentir siempre está mal. Y yo sigo esa máxima.
Y los principios no son principios si eliges cuando seguirlos.
Es instinto de supervivencia del ser humano, o el afán de autodestrucción.
Son los versos robados, los que queman cada noche. Las palabras que tapan con su velo los puñales. La poesía dedicada a las cosas que nunca tendremos. Alimentando nuestra propia tristeza y miedo. Y dime niña, ¿qué es aquello que tanto anhelas, si nunca has tenido? Y dile niña, ¿con qué sueñas cada noche sabiendo que no ya lo habías perdido? La voz resuena en tu cabeza, ríndete, dice profunda. Ríndete y deja que la oscuridad te destruya.