Hay gente que hace heridas
de esas que no se cierran, de las que no curan.
Que aprendes a vivir con ellas, a cuidarlas para que no se hagan más grandes, a echarles alcohol para que no se infecten.
A veces, esas heridas te cambian. Son tan grandes en el pecho que forman un vacío que se traga todo.
No se si son las heridas, o las personas, o simplemente son agujeros negros.

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