No tengo por qué esconder, ni avergonzarme de volver este miercoles otra vez al psicólogo después de casi 4 años.
Pero si tengo miedo, mucho miedo, de abrir ventanas que no quiero abrir, de cerrar puertas que no quiero cerrar, de hablar de temas que no quiero hablar, de tratarlos con un completo desconocido y sentir que he llegado a eso porque no tenía con quien hablar.
No se si ayudará, si funcionará y me sentiré aunque sea un poquito mejor conmigo misma y mi entorno, pero nunca lo sabré si ni si quiera lo he intentado.
Sigamos actuando como si fuéramos inmortales Como si nuestro tiempo no se agotara Como si el de las personas que nos rodean tampoco Sigamos comportándonos como si las personas fueran a estar esperando toda la vida Como si fuera imposible que un día cuando te levantes veas que ya nunca más estaré. Que no quiera más volver. Sigamos demostrando que somos imbéciles Sigamos perdiendo el tiempo.