No tengo por qué esconder, ni avergonzarme de volver este miercoles otra vez al psicólogo después de casi 4 años.
Pero si tengo miedo, mucho miedo, de abrir ventanas que no quiero abrir, de cerrar puertas que no quiero cerrar, de hablar de temas que no quiero hablar, de tratarlos con un completo desconocido y sentir que he llegado a eso porque no tenía con quien hablar.
No se si ayudará, si funcionará y me sentiré aunque sea un poquito mejor conmigo misma y mi entorno, pero nunca lo sabré si ni si quiera lo he intentado.

Entradas populares de este blog

1