Y hoy me he derrumbado.
Porque hay días que simplemente no puedes con todo, que no llegue el día en el que irán las cosas bien. Algo, aunque sea.
Y me he derrumbado delante de la persona que más quiero en este mundo, mi abuelo.
Resuenan en mi cabeza sus palabras de : y cuando tú necesites llorar, aquí estaré yo para poner el hombro.
Pero no puedo hacerle eso. No puedo hacer eso a las personas a las que quiero.
Porque estoy sola en esto.
Pero ya tampoco se, si la próxima vez que me derrumbe, seré capaz de levantarme.

Entradas populares de este blog

1