Son tus manos recorriendo mi cuerpo.
Son tus ojos donde me pierdo.
Es tu boca la que me sonríe.
Es tu pelo el que me acaricia.
Es el vacío en mi pecho el que tanto te echa de menos.
Es mi sangre espesada por el veneno de tus palabras
Sigamos actuando como si fuéramos inmortales Como si nuestro tiempo no se agotara Como si el de las personas que nos rodean tampoco Sigamos comportándonos como si las personas fueran a estar esperando toda la vida Como si fuera imposible que un día cuando te levantes veas que ya nunca más estaré. Que no quiera más volver. Sigamos demostrando que somos imbéciles Sigamos perdiendo el tiempo.