Si me hubieras dejado hubiera luchado por ti contra viento y marea.
Te hubiera dado calor en los días más fríos.
Te hubiera dado luz en las noches más oscuras.
Te hubiera cuidado de tus propios demonios.
Te hubiera protegido de mis propias inseguridades.
Hubiera estado para apoyarte, pasase lo que pasase.
Hubieras tenido una amiga para toda la vida.
Solo, si me hubieras dejado.
Son los versos robados, los que queman cada noche. Las palabras que tapan con su velo los puñales. La poesía dedicada a las cosas que nunca tendremos. Alimentando nuestra propia tristeza y miedo. Y dime niña, ¿qué es aquello que tanto anhelas, si nunca has tenido? Y dile niña, ¿con qué sueñas cada noche sabiendo que no ya lo habías perdido? La voz resuena en tu cabeza, ríndete, dice profunda. Ríndete y deja que la oscuridad te destruya.