Después de tanto luchar, había conseguido una tranquilidad.
No se que me has hecho, pero se ha evaporado toda.
Estoy ansiosa, nerviosa, intranquila e impaciente, provocando continuamente que meta la pata en todo lo relacionado contigo.
Tengo que recuperar de alguna forma esa tranquilidad, porque se que si no, te voy a perder.

Entradas populares de este blog

1