Prefiero seguir ardiendo a terminar de desaparecer.
Porque mientras siga ardiendo significa que hay conbustible, que aún queda algo de mi. Que prefiero seguir ardiendo y aguantar todo este dolor, porque por lo menos siento algo, y eso me hace estar viva.
Todo lo que arde, luego de sus cenizas renace, más bello, más fuerte, con más fuego.
Son los versos robados, los que queman cada noche. Las palabras que tapan con su velo los puñales. La poesía dedicada a las cosas que nunca tendremos. Alimentando nuestra propia tristeza y miedo. Y dime niña, ¿qué es aquello que tanto anhelas, si nunca has tenido? Y dile niña, ¿con qué sueñas cada noche sabiendo que no ya lo habías perdido? La voz resuena en tu cabeza, ríndete, dice profunda. Ríndete y deja que la oscuridad te destruya.